La vida silvestre es determinante para conservar nuestra biodiversidad y preservar nuestro patrimonio cultural. En consencuencia es vital para mantener el equilibrio de la vida humana. Por tal razón, realizar prácticas que contribuyan a su conservación es necesario; a continuación, le compartimos algunas maneras de preservar esta riqueza natural.
- Conservación in situ: El Fondo Mundial para la Naturaleza WWF, indica que consiste en preservar los ecosistemas y paisajes en su estado natural para permitir la presencia de especies sombrilla y el desarrollo de las características distintivas de cada elemento dentro del ecosistema.
- Conservación ex situ: Se basa en la manera de reincorporar a especies que han sido previamente extraídas de sus hábitats naturales. Ocurre esencialmente con fauna, con animales que son entregados de manera voluntaria o que hayan sido decomisadas de las redes de tráfico ilegal.
- Educación ambiental: Es sumamente importante replicar el mensaje que lleve a las comunidades a tomar conciencia de la relevancia que implica la conservación de la vida silvestre y sus hábitats. Esto tendrá como efecto acciones positivas que redundan en beneficios para la vida silvestre.
- Fortalecimiento institucional para las áreas protegidas: Es necesario que a nivel nacional, regional y local se cuente con personal formado en la conservación de especies y que, asimismo, este esté amparado por instituciones públicas y privadas que prioricen los objetivos de conservación de los sistemas de áreas protegidas.
- Planificación participativa: Se requiere el enfoque de estrategias de manejo participativo con las comunidades que viven en hábitats potenciales, donde habitan más especies. Se pueden realizar sistemas productivos sostenibles que les beneficien económicamente a la vez que son amigables con el entorno.
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