Alerta para 2040: El aumento del nivel del mar y sus graves consecuencias en Cartagena

 

Panorama crítico: Un escenario pesimista para 2040, según el observatorio, pronostica un aumento del nivel medio del mar de 15 a 20 cm en Cartagena debido a las amenazas del cambio climático. Este panorama traería consigo graves consecuencias que afectarían diversos aspectos de la vida humana y el medio ambiente en la ciudad.

Pérdida de terreno: Las áreas costeras de Cartagena se verían directamente afectadas por la subida del nivel del mar, con la pérdida paulatina de terreno y la extensión de las inundaciones durante los periodos invernales. Zonas como Bocagrande, Castillogrande y El Laguito serían especialmente vulnerables, poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar de las comunidades que allí habitan.

Daños al patrimonio: El aumento del nivel del mar también afectaría al patrimonio ecológico de Cartagena, con la pérdida de playas y la destrucción de hábitats naturales como los manglares, fundamentales para la biodiversidad de la región. Además, el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, como la Ciudad Amurallada, se vería amenazado por las inundaciones y la erosión, poniendo en riesgo la memoria y la identidad de Cartagena.

Infraestructura en riesgo: La infraestructura vial, portuaria e industrial de Cartagena también se vería afectada por el aumento del nivel del mar. Las carreteras y puentes costeros podrían quedar inutilizados, mientras que los puertos y las zonas industriales como Mamonal sufrirían daños considerables, con graves repercusiones económicas y sociales para la ciudad.

Costos económicos: Los daños ocasionados por el aumento del nivel del mar tendrían un alto costo económico para Cartagena. Se estima que las inversiones necesarias para proteger las costas, reubicar a las comunidades afectadas y reconstruir la infraestructura dañada podrían ascender a miles de millones de dólares.

Desigualdad social: Los efectos del cambio climático no se reparten de manera equitativa en Cartagena. Las comunidades más pobres y vulnerables, como las que habitan las zonas bajas de la ciudad, son las que más sufren las consecuencias, ya que son las que menos recursos tienen para adaptarse a los cambios ambientales.

Llamado a la acción: Es urgente tomar medidas para mitigar el cambio climático y adaptarnos a sus efectos en Cartagena. Se necesitan políticas públicas ambiciosas por parte del gobierno local y nacional que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y protejan las zonas costeras de la ciudad.

Responsabilidad compartida: La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad compartida por todos los actores de Cartagena. Los gobiernos, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil deben trabajar juntos para evitar las peores consecuencias del cambio climático y construir un futuro más resiliente y sostenible para la ciudad.

Esperanza para el futuro: Aunque el panorama para 2040 es crítico, todavía hay tiempo para actuar y evitar las peores consecuencias del cambio climático en Cartagena. Con un compromiso global, una acción urgente y la colaboración de todos los sectores de la sociedad, podemos construir un futuro más resiliente y sostenible para la ciudad y sus habitantes.