La pérdida de biodiversidad es uno de los principales desafíos en el mundo. La manera en que se usa el mar y la tierra, impulsa la pérdida de la biodiversidad. Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advierten que desde 1990 se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques. La sobrepesca e introducción de especies invasoras, se añade, como otras actividades que contribuyen a la extinción de especies de plantas y animales.
El plan denominado «Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal», impulsado por la ONU, se enfoca en orientar la acción mundial sobre la naturaleza hasta 2030. » El objetivo es hacer frente a la pérdida de biodiversidad, restaurar los ecosistemas y proteger los derechos de los pueblos indígenas, quienes sufren de forma desproporcionada a la pérdida de diversidad biológica y la degradación medioambiental», destaca este organismo.
Las medidas están destinadas a poner bajo protección el 30 por ciento del planeta y el 30 por ciento de los ecosistemas degradados para 2030. Este plan también contiene propuestas para aumentar la financiación a los países en desarrollo, uno de los principales puntos de fricción durante las conversaciones, y a los pueblos indígenas.
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