3. ¿Qué avances y retrocesos considera tiene el país en materia ambiental?

“Avances muy pocos, principalmente, la mejora del sistema de información ambiental, incremento de la superficie de área marinas protegidas y el número de voluntarios ambientales a nivel nacional. También se debe mencionar el compromiso de la ciudadanía con la defensa ambiental que se manifestó masivamente en octubre y noviembre.

Nada de esto detiene el creciente deterioro ambiental. Quizá el mayor retroceso de los ecosistemas de evaluación de impactos y de seguimiento ambiental que han tocado suelo; y parecieran no tener ningún valor en estos momentos empezando con las evaluaciones de impacto ambiental (EIA)”.

4. ¿Qué temas ambientales es necesario abordar en Panamá?

“Lo más importante es rehacer por completo las direcciones nacionales de Evaluación y Ordenamiento Ambiental, y Protección de la Calidad Ambiental a nivel central y regional. A este punto no sirven para nada. A ello, hay que agregar un audito de todos los proyectos categoría III a nivel nacional, y presentar las respectivas denuncias penales contra los funcionarios involucrados en el Ministerio Público”.

5. ¿Cuáles, considera, son los sectores ambientales más vulnerables?

“Para empezar el sector agua, sobre todo, en lo relativo a su calidad. No se está monitoreando adecuadamente la contaminación en las principales potabilizadoras del país, sobre todo, con relación a los agroquímicos. Luego, tenemos un problema parecido con relación a la calidad del aire especialmente en las ciudades y finalmente, la biodiversidad que es el mejor indicador de salud ambiental”.

6. ¿Qué retos y desafíos nos esperan como nación?

“Sin lugar a dudas la protección ambiental, y diría yo la sanación de nuestros ecosistemas, va a ser uno de los principales retos que tendrá que afrontar nuestro país. Solo pensemos en las heridas que ha dejado la minería metálica a cielo abierto en el norte de Coclé. Desintoxicar nuestros ríos, humedales y mares y lograr la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural”.

7. ¿Cómo podemos otorgarles un mejor lugar a las políticas ambientales en Panamá?

“Para empezar, debemos priorizarlas, porque se relacionan con el derecho a la vida. Como decía, las élites políticas y económicas no parecen reaccionar, y solo están pensando en la plata. ¿A ver si podemos comprar la salud, la belleza y la felicidad?”

8. ¿Qué lecciones debemos aprender de las distintas crisis ambientales en Panamá?

“La principal lección debe ser que esto tiene que cambiar. No puede seguir siendo como antes. El Ministerio de Ambiente tiene que ser reestructurado por completo, y quitarle la responsabilidad sobre las denuncias administrativas. Los mismos que aprueban los estudios, luego evalúan sus cumplimientos encubriendo los abusos de los empresarios inescrupulosos. Debemos ser conscientes que no todos los proyectos deben realizarse por más plata que generen. Los panameños de este siglo le están dando prioridad a la salud y conservación ambiental como lo indica la III encuesta de CIEPS”.

9. Se acercan las elecciones. ¿Qué tan necesario es que los votantes contemplen la visión ambiental de los candidatos para decidir su voto?

“Quizá es lo más importante que deben considerar los ciudadanos; porque una vez más se relaciona con la salud, la vida y el pleno goce de todos los demás derechos. Tristemente, la oferta actual es patética, pues ninguna de las campañas ha priorizado el tema ambiental, y hay muchas más preguntas que respuestas para todos los candidatos y candidatas. A pesar de ello, hay matices en las propuestas de los diferentes candidatos y esto hay que tomarlo en cuenta el 5 de mayo”.